sábado, 12 de julio de 2014

OBRAS Y NOVELAS

El hombre que hablaba para sí mismo


Javier Villegas Fernández (Cajamarca)



Era el país de los egoístas, la gente era mala envidiosa nadie se saludaba. Hasta que un día un anciano llego y comenzó a tocar las puertas para que cambiaran, pero la gente no le hacía caso lo ignoraban. Él anciano insistente les seguía hablando convenciéndolos para que cambien su vida su corazón pero era imposible.

El anciano estaba cansado y se sentó en las sombras de unos árboles a descansar pensando que ya no tenía animo a cambiar a la gente.gente. Después de un momento se le acerca un niño y lo motiva superándolo para que siga adelante diciéndole -¡Yo estoy contigo, tu antes ya vivías en mí, yo te ayudare, vamos! Desde aquel momento comenzaron a charlar con las personas, donde aquellas iban cambiando. Las gentes egoístas, envidiosas se hicieron solidarios, sinceros responsables y buenos. Un cambio completo en todo el país y pusieron un cartel diciendo ¡NO SE NECESITA GENTE EGOÍSTA


¿Ustedes creen que depende del lugar de donde vengan o donde viven los seres humanos para ser buenas personas?

La sabiduría del anciano ayuda a las personas jóvenes y la alegría del niño rejuveneces las ganas de vivir del anciano.

¿Porque no podemos dejar los anti valores?
Porque pensamos que lo demás es anticuando, porque la tentación y la pereza no deja de seguir y solo los valientes pueden seguir forjando un mejor futuro.
¿Ustedes que creen? 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las personas mayores dejan muchas enseñanzas ya que las comparten ,lo cual han vivido muchos años, extraño a mi abuelo,espero que descanse en paz

Anónimo dijo...

Las personas mayores dejan muchas enseñanzas ya que las comparten ,lo cual han vivido muchos años, extraño a mi abuelo,espero que descanse en paz